Proyecto Curricular de
Centro Educativo (PCC)
Definición y algunos elementos para su análisis y elaboración.
Se entiende por proyecto curricular de Centro (PCC) un conjunto de actuaciones articuladas entre sí y compartidas por el equipo docente de un centro educativo, mediante las cuales se concretan y se desarrollan las intenciones y prescripciones generales contenidas en los decretos de enseñanza para las distintas etapas educativas, según la normativa vigente en cada país.
El PPC es un documento colectivo asumido por el conjunto de las personas que realizan su labor docente en un centro y su verdadero valor reside en que recoge la respuesta pedagógica, fruto de la reflexión, la discusión y el acuerdo de un colectivo de profesores y profesionales para desarrollar las finalidades educativas de las etapas que se imparten en el centro.
Como se representa en el siguiente cuadro, el PCC tiene como referencia el Proyecto Educativo de Centro y, al mismo tiempo, para su elaboración y planificación contribuye también el análisis del contexto y la experiencia previa del centro.
Los Proyectos Curriculares que responden a los principios de una escuela inclusiva representan uno de los grandes retos para que el profesorado pueda ofrecer una oferta educativa de calidad, que responda a las demandas reales de la Comunidad Educativa para la que trabaja, y una oportunidad para los directivos de reorganizar y reestructurar los centros con mayor autonomía y libertad para responder a los problemas que tienen planteados actualmente.
Entre estos retos, cabe señalar las reestructuración de los espacios arquitectónicos, los reagrupamientos de alumnos, la reorganización de los horarios y, dentro del horario escolar y de sus instalaciones, la potenciación de los planes de formación del profesorado en los centros, para que se puedan elaborar los Proyectos Curriculares como respuesta innovadora a los problemas concretos que tienen (motivar a los alumnos, descargar y dar prioridad a los contenidos de los programas, coordinarse y trabajar en equipo con otros compañeros, conseguir recursos y medios, etc.).
Así como la aplicación de los principios de la educación inclusiva que orientan y transforman las prácticas educativas. En este contexto del PCC de una escuela inclusiva, la práctica educativa se desarrollará atendiendo a los siguientes principios:
a) Formación personalizada, que propicie una educación integral en conocimientos, destrezas y valores morales de los alumnos en todos los ámbitos de la vida: personal, familiar, social y profesional.
b) La participación y colaboración de los padres o tutores para contribuir a la mejor consecución de los objetivos educativos.
c) La efectiva igualdad de derechos entre los sexos, el rechazo a todo tipo de discriminación y el respeto a todas las culturas.
d) El desarrollo de las capacidades creativas y del espíritu crítico.
e) El fomento de los hábitos de comportamiento democrático.
f) La autonomía pedagógica de los centros dentro de los límites establecidos por las leyes, así como la actividad investigadora de los profesores a partir de su práctica docente.
g) La atención psicopedagógica y la orientación educativa y profesional.
h) La metodología activa que asegure la participación del alumnado en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
i) La evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje, de los centros docentes y de los diversos elementos del sistema.
j) La relación con el entorno social, económico y cultural.
k) La formación en el respeto y defensa del medio ambiente.
El PCC debería reflexionar sobre estas opciones, así como sobre otras que en su contexto puedan resultar significativas, como puede ser prestar especial atención a ciertos temas transversales que muestren especiales carencias en el centro o incluir determinadas actividades que faciliten la integración de alumnos con distintas culturas.Las principales opciones educativas que se deben considerar básicas para el conjunto del alumnado, deben estar en coherencia con los valores de la Constitución y de la legislación vigente en cada país.
El proceso a seguir para la elaboración del PCC se desarrolla en paralelo con el PEC. Por su parte, el equipo directivo ha de coordinar y dinamizar el análisis de los principales aspectos (tanto positivos como negativos) que facilitan o dificultan la acción didáctica, organizativa y educativa en el centro, junto con el claustro de profesores del centro, e incluso en colaboración con alumnos y padres.
El proyecto curricular de centro en los niveles de concreción curricular: elementos y pasos para su elaboración
La elaboración del PCC, así como de la programación de aula y las adaptaciones curriculares, hay que contextualizarlos en una secuencia conocida como niveles de concreción curricular y que tiene como punto de partida la propuesta curricular establecida por la administración educativa central u local, dependiendo de la política educativa de cada país. De ahí el sentido y el significado del PCC, de la programación de aula y de las adaptaciones curriculares como niveles de concreción curricular, en cuanto documentos elaborados en una “secuencia” que tiene como punto de partida la propuesta oficial establecida por la administración educativa, y que se conoce como Diseño Curricular Base.
Niveles de Concreción Curricular :
• Diseño Curricular Base
• Proyecto Curricular de Centro
• Programación de Aula
• Adaptaciones Curriculares
Para garantizar que todos los alumnos, independientemente de las características particulares o de las condiciones de los grupos de pertenencia, reciban una educación común y unos conocimientos acordes con la realidad que les rodea, así como una educación adecuada a las características individuales, a su nivel de competencias , atendiendo a la diversidad (aptitudes, intereses y motivaciones), respondiendo al contexto social en el que se encuentra, debemos trabajar en cuatro niveles de concreción.
A) DISEÑO CURRICULAR BASE (DCB)- PRIMER NIVEL DE CONCRECIÓN
El Diseño Curricular Base tiene un carácter normativo. Constituye el primer nivel de concreción de la propuesta curricular y su elaboración es competencia de las Administraciones Educativas, constituyendo la base legal en cada país. Estos mínimos deben de llegar a los Centros como un instrumento pedagógico que señala las intenciones educativas y orienta sobre el plan de acción que habría que seguir en los siguientes niveles de concreción y en el desarrollo del currículo. Estas funciones requieren que el Diseño Curricular Base sea abierto y flexible , pero también que resulte orientador para los profesores, justificándose, así mismo, su carácter prescriptivo.
Es abierto y flexible porque posibilita una amplia gama de adaptaciones y concreciones. Es orientado r porque su contenido sirve de guía e instrumento para su actividad educativa. Prescriptivo porque determina los elementos de trabajo esenciales (objetivos y contenidos) que hay que alcanzar al término de cada etapa. Estos elementos van a constituir un factor básico de homologación del trabajo que se desarrollen en todos los Centros.
Constituyendo el denominado Diseño Curricular Prescriptivo o Diseño Curricular Base , en él se definen para cada etapa (según normativa vigente de cada país):
- Objetivos generales de la Etapa
- Áreas Curriculares
- Objetivos Generales de Área
- Bloques de Contenido
- Orientaciones Metodológicas
- Evaluación
C) PROGRAMACIÓN DE AULA – TERCER NIVEL DE CONCRECIÓN
Una vez establecido el proyecto curricular de Etapa, y en el marco de los acuerdos y decisiones tomadas por el conjunto de profesores de etapa, se llega al tercer nivel de concreción constituido por las Programaciones de aula.
Los acuerdos que se tomen en el centro, relativos a los objetivos de cada etapa, se desarrollarán posteriormente en estas programaciones que los profesores diseñarán, de manera más o menos explícita, para articular el proceso de enseñanza y aprendizaje de su grupo de alumnos.
Las programaciones de aula son un conjunto de unidades didácticas ordenadas y secuenciadas para las áreas de cada etapa educativa, y compuestas por objetivos, contenidos, actividades, estrategias didácticas y recursos, donde, finalmente, se elaborará la evaluación o seguimiento de las Unidades Didácticas.
Esta tarea exige dos pasos fundamentales: planificar y distribuir los contenidos de aprendizaje a lo largo de cada etapa; y planificar y temporalizar las actividades de aprendizaje y evaluación correspondientes.
Se entiende por Unidad Didáctica “aquella unidad de trabajo articulada y completa, que contiene la planificación de un proceso de enseñanza-aprendizaje y, por lo tanto, todos los elementos curriculares: objetivos, contenidos, actividades de aprendizaje y actividades de evaluación”. Por eso, en ella habrá que considerar desde los objetivos a conseguir en un espacio de tiempo concreto, hasta las actividades de evaluación que pretendemos realizar.
En consecuencia, podemos observar que la programación va a ser la plasmación de la intención educativa más cercana a la realidad. Pero no puede ser, de ningún modo, un proceso independiente y aislado, sino que debe realizarse en el marco del Proyecto Educativo de Centro y del proyecto curricular de Etapa, con los que debe estar estrechamente relacionada y que deben marcar las pautas de su elaboración.
Si, por una parte, hablamos de que no puede ser un proceso aislado, por otra también debemos afirmar que tampoco tiene que ser una mera distribución y temporalización de objetivos y contenidos, sino un proceso abierto y continuo que se preocupe también de los medios y maneras de conseguirlo.
La realización de unas programaciones de aula coherentes con los planteamientos antes mencionados nos llevará a evitar la improvisación mal entendida y continuas pérdidas de tiempo, a completar los programas adecuadamente y sistematizar su desarrollo, así como a conseguir una coordinación con el resto de profesores y equipos docentes del centro.
Nos podemos terminar este apartado sin mencionar que, como ya hemos dicho antes, la programación nunca puede ser cerrada ni condicionar totalmente el aprendizaje de los alumnos. Sirve de punto de referencia esencial para el trabajo con los alumnos que, dado el contexto y las circunstancias que puedan surgir en cada momento, puede alterarse.
D) ADAPTACIONES CURRICULARES – CUARTO NIVEL DE CONCRECIÓN
La adaptación curricular consiste en el conjunto de modificaciones que realizamos en la programación de aula (objetivos, contenidos, metodología, evaluación.), a fin de adaptarlo a las características y peculiaridades de los sujetos. Estos ajustes individuales realizados para un alumno en concreto se hacen a partir de la programación de aula configurada tras la realización del proyecto curricular de Centro. Por lo tanto, las Adaptaciones Curriculares Individuales (ACI) son las estrategias de planificación y actuación docente que incorporan las modificaciones precisas en el currículo para que el alumno alcance satisfactoriamente los objetivos educativos.
En la unidad siguiente sobre intervención educativa y, en concreto, en el apartado II ¿Cómo organizar el aula inclusiva?, al hablar de evaluación, nos referiremos a los diversos tipos de adaptaciones curriculares. Aquí señalamos, tan sólo, como podrían recogerse esas adaptaciones curriculares en lo que se denomina Documento Individual de adaptación curricular.
Documento Individual de adaptación curricular (DIAC)
Las adaptaciones curriculares estarán registradas en el Documento Individual de adaptación curricular (DIAC) que, a tal fin, se elabora para garantizar el seguimiento de la respuesta educativa que ofrecemos al alumno, introduciendo las modificaciones que consideremos necesarias a lo largo de su escolaridad.
El Documento Individual adaptación curricular lo realiza el conjunto de profesionales que intervienen en el proceso educativo. Además, las decisiones tomadas deben recogerse por escrito en lo que se llama Documento Individual de adaptación curricular, el cual incluirá:
- Datos de identificación del alumno.
- Datos de identificación del documento: fecha de elaboración duración, personas implicadas y función de desempeñan,.
- Información sobre la historia personal y educativa del alumno.
- Nivel de competencia curricular.
- Estilo de aprendizaje y motivación para aprender.
- Contexto escolar y socio-familiar.
- Propuesta curricular adaptada.
- Seguimiento y evaluación. Modificaciones sobre las decisiones curriculares, cambios en la modalidad de apoyo, colaboración con la familia, posibles decisiones sobre su promoción.
B) PROYECTO CURRICULAR DE CENTRO (PCC) – SEGUNDO NIVEL DE CONCRECIÓN
Para la elaboración del proyecto curricular de Centro (PCC) partimos del Diseño Curricular Base (DCB) -enseñanzas mínimas establecidas por la Administración Educativa de cada país- y del análisis del contexto de su Centro (educativo-social), estableciendo una serie de acuerdos acerca de las estrategias de intervención didáctica que se van a utilizar, con el fin de asegurar la coherencia de su práctica docente, y todo ello en concordancia con el Proyecto Educativo de Centro. El Claustro de profesores aprobará el proyecto curricular de Centro y sus posibles modificaciones.
El PCC es, como ya se ha explicado, el proceso de toma de decisiones por el cual el profesorado de una etapa educativa determinada establece, a partir del análisis del contexto de su Centro, una serie de acuerdos acerca de las estrategias de intervención didáctica que va a utilizar, con el fin de asegurar la coherencia de su práctica docente. Por ello, el Claustro de profesores acuerda y aprueba estos proyectos curriculares para las etapas educativas que se imparten en el centro, como Proyecto Curricular de Etapa
Para poder establecer estas estrategias en la elaboración de nuestra intervención educativa, proponemos una serie de epígrafes que nos servirán de guía para poder confeccionar el proyecto curricular de Etapa (PCE), dando respuestas progresivas a las siguientes preguntas que son los referentes claves para su elaboración
. ¿Qué enseñar?
. ¿Cuándo enseñar?
. ¿Cómo enseñar?
. ¿Qué, cuándo y cómo evaluar?
. ¿Qué soluciones damos a la diversidad presente entre los alumnos?
. ¿Cómo tratamos las tutorías y la orientación?
Los elementos que configuran el proyecto curricular de Etapa (PCE) son los siguientes
1) Análisis de las variables sociocontextuales (demandas de formación del medio ambiente socio-cultural), diferenciación de las características de los grupos de incidencia.
2) Análisis de las variables psicológicas de los alumnos por niveles y grupos de incidencia.
3) Prioridades, objetivos y metas para la secuenciación de los contenidos y criterios de evaluación y el modelo de intervención.
4) Secuenciación de contenidos y criterios de evaluación.
5) Selección de metodologías, recursos y materiales.
6) Plan de Atención a la diversidad : Adaptaciones Curriculares.
7) Plan de evaluación del PEC.
8) Plan de Formación del Profesorado
9) Plan de Orientación.
Es necesario destacar que el PEC, en una escuela inclusiva, ha de recoger y presentar el marco general de los principios pedagógicos que el claustro docente propone y aprueba para una etapa educativa y que constituyen, al mismo tiempo, pautas y orientaciones didácticas, metodológicas y organizativas para la planificación y el desarrollo de la Programación de Aula y de las adaptaciones curriculares.
Entre estos principios pedagógicos que han orientar las actuaciones y las intervenciones del profesorado con los estudiantes, tanto en la planificación de la programación de aula como en el desarrollo de los procesos de enseñanza y de aprendizaje en el contexto de la clase, cabe destacar:
- Desarrollo integral . Contribuir a la formación y al desarrollo integral de los alumnos y potenciar que éstos progresen en el marco de una sociedad diversa y plural, en la medida de sus posibilidades y capacidades personales.
- Aprendizaje significativo y funcional . Ofrecer una enseñanza adecuada con el nivel de desarrollo evolutivo, las capacidades y competencias de los alumnos y alumnas, teniendo en cuenta los conocimientos previos de los estudiantes, así como sus posibilidades y necesidades educativas. Es importante que el alumno realice y produzca los aprendizajes por sí mismo o con la ayuda de otros (docentes o iguales), desarrollando progresivamente habilidades, estrategias y técnicas de planificación, regulación y ejecución de la propia actividad de aprendizaje (aprender a aprender) .
- Aprendizaje holístico y constructivista , de modo que los aprendizajes adquiridos puedan integrar y favorecer los conocimientos sobre el mundo y ampliar los intereses reales del alumnado. Para ello, hay que planificar actividades, tareas y experiencias de aprendizaje interrelacionadas que faciliten el desarrollo del trabajo globalizado de ciclo y aula.
- Aprendizaje activo y participativo . Potenciar y mantener una metodología activa y participativa para la adquisición de los conocimientos, actitudes y procedimientos que se consideran valiosos para el desarrollo de los procesos de aprendizaje en estas edades.
- Responsabilidad, solidaridad y tolerancia . Capacitar a los alumnos a asumir responsabilidades de aprendizaje y las reglas de convivencia basadas en el respeto mutuo y el trato justo e igual.
- Socialización del aprendizaje . Fomentar la participación activa social y académica de los alumnos a través de diversas estrategias metodológicas y organizativas que potencien y desarrollen el aprendizaje colaborativo y experiencial entre iguales.
- Apertura al medio . Favorecer la convivencia, la comunicación y la participación de la comunidad educativa donde se inserta el centro mediante actividades extraescolares
Finalmente, el proceso a desarrollar debería ir paralelo al orden de los elementos, que acabamos de describir en el anterior punto:
1) El equipo directivo debería, en primer lugar, coordinar y dinamizar el análisis de los principales aspectos (tanto positivos como negativos) que facilitan o dificultan la acción didáctica, organizativa y educativa en el centro.
2) Por otra parte, deben, en colaboración con el resto de los profesores del claustro e incluso alumnos y padres, analizar la realidad socio-cultural de sus alumnos, caracterizando los grupos de incidencia y las subculturas y sus necesidades de formación (actitudes, hábitos de trabajo intelectual, carencias afectivas y de relación personal o conocimientos y su transferencia al entorno social).
3) Definir y consensuar las prioridades de intervención y criterios de secuenciación de las capacidades, contenidos (tipos) aspectos metodológicos y criterios de evaluación, así como el modelo de intervención en función del grupo de incidencia prioritario y necesidades de formación detectadas. Es importante considerar que una escuela inclusiva que asume la diversidad de sus alumnos como riqueza debe ser también coherente en sus planteamientos metodológicos y en la definición de sus criterios de evaluación a la hora de plantearse actuaciones de apoyo y refuerzo con algunos alumnos, así como en el momento de tomar decisiones de promoción o de organización de grupos.
4) Elaborar los elementos del PEC en función de la secuenciación consensuada por todos los profesores, y que debe ser aplicada a cada uno de los niveles de concreción.
5) Aplicar y evaluar el PEC como una hipótesis de trabajo a experimentar, recogiendo los datos como un proceso de investigación evaluativa y valorándolos para elaborar una nueva propuesta de intervención, con carácter innovador.